En agosto de 2010, luego de muchos fines de semana reuniéndose a improvisar
en batería y bajo, Javier y Tavo invitaron a Suárez a que se les uniera con la
guitarra. Tras un par de sesiones, Suárez invitó a Pérez, entonces el jam incluyó
melodías vocales sin letra. No pasó mucho antes de que aparecieran canciones
con forma concreta, a las que luego se les agregaba la letra, y el
nombre de la banda, inspirado en el estilo de vida de un chofer de volqueta
muy fiestero. Los conciertos empezaron apenas hubo tres composiciones y, poco
a poco, sin dejar de hacer presentaciones (Sabanetoque 2010, Envigarrock
2011, Oficina Central de los Sueños, entre otros), el repertorio fue ampliándose
hasta dar evidencia de una identidad sonora que simpatiza con el rock de los
90s y 70s, que propone una forma personal de mezclar viejos ingredientes. Actualmente,
la banda trabaja en la grabación de su primer disco, Hecho en
casa, un proyecto cien por ciento Do it yourself, cuyo contenido ellos mismos
resumen como: "con el ruido, el desparpajo y el capricho como herramientas,
cuatro obreros construyen canciones sobre el adentro y el afuera, la dicha y la
herida y el estar vivo y despierto".